La necesidad de establecer un marco jurídico a la radiodifusión que reemplace a la autoritaria ley 22.285 es algo tan positivo y esperado que requiere la problematización de sus alcances e implicancias centrando el debate en la forma-contenido del anteproyecto sin olvidar la importancia de que venga a cambiar la ley de medios de la dictadura pero dejando por un momento a un lado el eje dictadura-democracia que no va más allá de la (
para nada menor y digna de celebrar) mejora que constituye el reemplazo.
La nueva ley, si realmente quiere diferenciarse de la actual deberá incluir y garantizar (como mínimo) varios aspectos indispensables para la plena vigencia del carácter democrático que se propone:
- Asegurar el acceso y participación en los medios radiales y televisivos por la sociedad toda en forma equitativa haciendo valer el Derecho a la Comunicación.
- Impedir la concentración y centralización de la propiedad de los medios.
- Garantizar la diversidad y el pluralismo de voces y contenidos.
- Consignar a la radiodifusión como un servicio público.
- Garantizar la plena representatividad de todos los sectores de la ciudadanía al interior de la autoridad de aplicación que rija el cumplimiento de dicha normativa.
- Contemplar a los medios comunitarios con su merecido detenimiento (esto es, diferenciándolos de las asociaciones sin fines de lucro) y otorgarles licencias en forma equitativa fomentando además su iniciativa a través de medidas que promuevan su funcionamiento en condiciones dignas.
- Derogar el decreto de "necesidad y urgencia" 527/05 que suspende el cómputo del vencimiento de las licencias por diez años sancionadas por el ex presidente Néstor Kirchner.
Algunos de estos aspectos están mencionados en el Proyecto de ley de Servicios de Comunicación audiovisual, otros no tanto.
Así como (hoy mismo) la presidenta decidió eliminar del anteproyecto el ingreso de las empresas de telecomunicaciones, hecho que impedía terminar con la concentración monopólica, lo mismo podría ocurrir con algunos otros puntos y no sólo al interior del congreso sino en forma abierta a la sociedad.
¿No es demasiado escasa la reducción de la cantidad de licencias otorgadas a diez? (la 22.285 permitía hasta cuatro antes del decreto 1.005 sancionado durante la segunda presidencia de Carlos Menem que extendió dicha cifra a veinticuatro). Sin ir más lejos, aquello también atenta contra el acceso igualitario de la comunidad. Además, el espectro radioeléctrico no es infinito.
Por otro lado, dicho proyecto continúa estipulando al servicio de radiodifusión como “de interés público”, esto es, de provecho mercantil y no social. En el anteproyecto, la publicidad se mantiene como antes de las modificaciones hechas por el menemismo ( decreto 1.005 que la ampliaba a bloques de 3 hs. y permitía incluírla al interior del contenido emitido) en 12 minutos para la tv. y 14 para la radio. La competencia publicitaria no sólo condiciona la calidad de la programación sino que borra todo tipo objetivo no comercial.
Además, la autoridad de aplicación que propone el proyecto oficial estaría integrada por cinco miembros: tres del Poder ejecutivo Nacional (PEN) y dos en representación de la segunda y tercera minoría que sería elegida por una Comisión bicameral. Ello, no hace más que encarnar a los intereses del PEN: los organismos rectores de dicho proyecto no tienen la autonomía suficiente ni la representatividad necesaria para hacer prevalecer los intereses de todos los sectores implicados en dicha materia.
Por último, a los medios comunitarios se los sigue agrupando bajo el concepto de “entidades sin fines de lucro” y el escaso porcentaje de licencias otorgado a dicha categoría no posibilita ni su competencia con el resto de dichas entidades ni el estímulo de su actividad.
Para mayor información, el proyecto de ley de Servicios de Comunicación audiovisual se puede encontrar en la página del COMFER ( www.comfer.gov.ar ) y las propuestas referidas al mismo se pueden enviar por correo electrónico a: proyectodeley@comfer.gov.ar
There has been 2 Responses to 'Radiodifusión: ¿A favor o en contra de qué?' so far
J. Schaermann says:
El espectro no es infinito, es verdad, pero no te olvides que el traspaso a la TV digital y la nueva normativa japonesa van a ampliarlo mucho más, dejando lugar a hasta cuatro canales en donde antes sólo entraba uno.
Esta muy bueno tu blog, te felicito.
En breve voy a sumarlo a mi lista de blogs amigos.
PD: aguante 1984. Es mi novela preferida.
Ligeia
Sí, tenés razón. En verdad, lo que intentaba plantear era la cuestión del acceso a las licencias pues se le quiere otorgar el 33% de las licencias a entidades sin fines de lucro: imaginate la cantidad de fundaciones y demás que hay y lo poquitísimo que le quedan a los medios alternativos...!!!
Gracias por la buena onda!
Si, si! hay una pelícua que vi hace poco muy buena del estilo 1984que se llama Brazil, te la recomiendo!
Nos estamos viendo, saluditos!
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