Oscar Chaparro: otra causa que quedó en el aire

Posted on Thursday, April 23, 2009 - 4 comments -


Esta vez le tocó a Oscar Chaparro, quien luego de resistir durante todo un día, bajo condiciones infrahumanas, el traslado desde la comisaría 1ª de Avellaneda hasta otra ubicada en Coronel Dorrego, fue encontrado muerto en un vehiculo de la policía bonaerense.

El joven de 26 años se encontraba bajo prisión preventiva, cuando, el 14 de enero pasado, se vio obligado a abandonar el destacamento policial de avellaneda camino hacia otra seccional -jamás conocida- en la que permanecería hasta tanto se demostrara su culpabilidad por robo “calificado”. Con todo, aquello terminaría por ser cosa del pasado: ahora la causa se rotula como "averiguación causales de muerte", según informó la agencia de noticias TELAM.

Junto con Chaparro iban otros dos presidiarios quienes lograron salir con vida del calamitoso camión del horror. Quizás, si en algo hubiesen coincidido los tres individuos, al momento de enterarse que alguien se había percatado de las nefastas condiciones registradas en la delegación de Avellaneda, aquello podría haber sido, acaso, la ilusión de salir. De escapar de allí, sin siquiera saber exactamente hacia donde, pero huir.

El desplazamiento de los tres presidiarios sucedió a raíz de una determinación de orden judicial en la que se dictaminó cambiarlos de establecimiento porque en el que se hallaban no estaban dadas las condiciones mínimas. Se dirigirían, entonces, a un reducto menos deficiente, ubicado a pocos kilómetros de Bahía Blanca.

Pautado en no más de siete horas, el interminable traspaso comenzó por la mañana temprano y -para desgracia de los conscriptos y agobio de los cuatro agentes de la bonaerense que los custodiaban- concluyó al cabo de 86.400 segundos (o, en términos normales, el equivalente a 24 horas).

En medio de la esperanza de llegar a un aposento mejor –decir “digno” sería como creer en la justicia- como aliento y la náusea como resultado, el siniestro estado del camión de la División Custodia de Objetivos y Traslado de Detenidos en el que viajaban, malgastaba los diminutos deseos de los presidiarios.

Es difícil saber si el médico de la policía que, en forma previa al traslado, consideró el estado de salud de cada uno de ellos, estaba al tanto de que el camión carecía de ventilación ya que el respiradero de aire correspondiente no funcionaba.

De lo que no cabe duda es que, sabiéndolo o no, el alta médica dio pase libre al infierno o, desde la versión que un vocero cercano al caso, dio al diario Nueva Provincia, a lo que se asemejaría al padecimiento de “un canario en una caja de zapatos”.

Al interior de cada uno de los herméticos receptáculos en que recluyeron a cada uno de los sujetos, añadiose al sofocante encierro, otros insufribles factores. Según la información disponible en la página web del ya mencionado diario Nueva Provincia, el fiscal Gustavo Zorzorano explicó que los dos reclusos sobrevivientes, al ser interrogados, aludieron al malestar que debieron soportar en razón del calor –que, afuera, rondaba entre los 30 y los 40 grados- y puesto que los policías que iban en el camión “pararon a comprar bebidas y a comer y en ningún momento les dieron de comer ni de tomar durante 24 horas. Vomitaron los tres, orinaron y un montón de cosas, con lo cual, el calor y el olor hacían insoportable estar allí”.

¿Creerán, ellos, en alguna de las hipótesis que se barajan hasta el momento respecto de la explicación de la muerte de Chaparro?

Según la información brindada por el periodista de Página 12, Horacio Cecchi: “Al abrir la puerta de la celda, lo encontraron enrollado sobre sí mismo, en el exiguo espacio de 60 centímetros cuadrados que había tenido para caerse muerto, con signos de haber sido zapateado en el rostro, la cabeza, la espalda. Podría argumentarse que se golpeó contra las paredes de la celda desesperado ante la ausencia de oxígeno. En ese caso, la desesperación debe haber sido terrible: se habría autogolpeado los genitales”.

No obstante, las fuentes periodísticas consultadas –esto es: solamente dos, pues la mayoría de los medios masivos optaron por no dar prensa a la cuestión- coinciden en suponer que fue un caso de “muerte por asfixia”, como indicó, según fuentes de la investigación, el resultado de la autopsia.

De esta manera, el diario La Provincia aseveró: “Cuando los cuatro efectivos policiales de la custodia abrieron la puerta del camión celular para hacer descender a Oscar Chaparro, de 26 años, oriundo de Avellaneda, se constató que éste yacía en el piso de la celda, de reducidas dimensiones, y que no presentaba lesiones externas”.

Así mismo, la agencia TELAM, luego de enfatizar en la importancia del Estado para acabar con este tipo de situaciones que -al parecer- parece atribuir a la negligencia, ratificó la presunción acerca de la cual Chaparro habría muerto asfixiado mientras lo llevaban desde una comisaría a la otra de la provincia de Buenos Aires.

A todo esto, Horacio Cecchi en una nota publicada en Página 12 afirma que el vehículo patentado con el número 10458 “falto de responsabilidad, ya fue liberado y seguramente sigue cometiendo traslados”.

Han pasado cuatro meses – ¡Cómo corre el tiempo!- desde aquel terrible acontecimiento… ¿Seguirá oliendo a muerte el camión de la bonaerense?

There has been 4 Responses to 'Oscar Chaparro: otra causa que quedó en el aire' so far

  1. Anonymous

    Hola muy linda tu nota- más que linda interesante. Te quería avisar que el periodosta de P12 es Cecchi, no Centocchi. Saludos!

  2. . says:

    Gracias por el aviso! quién sos,mmm... Ceci? Besotes!
    MaRu.

  3. Monseuir Sandoz says:

    Hola mariana, veo que estas haciendo el TAO/baigorria como yo, muy beuno tu blog, te invito a visitar el mio si queres añadirme en tu blogs, yo lo voy a hacer. Espero Tu respuesta.
    saludos
    dario
    http://periodismotaoista.blogspot.com

  4. . says:

    Ja, si... veo que estamos en la misma. Te añado, saluditos.